Viernes 24 de abril del 2009

PREPAREN

Las declaraciones vertidas por la secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, que se refieren al ofrecimiento de matar a narcos mexicanos, causó un extrañamiento en la sociedad mexicana, por lo áspero de su lenguaje. Sin embargo, en la opinión pública norteamericana, esa idea resultó simple y sencillamente lógica y coherente.
Lo dicho por Hillary Clinton, quien es una funcionaria a la altura de las necesidades del país más poderoso del planeta, elegante, directa y conocedora de la situación, lleva un implícito el mensaje: o el gobierno de Washington asiste en su postura al Presidente Felipe Calderón en seguir hasta sus últimas consecuencias la guerra contra el crimen organizado, o toda esa firmeza tendrá un resultado vano.
Coincidentemente, en los medios electrónicos de allá se destaca la figura del ex presidente Richard Nixon, quien proclamaba en la década de los 70s el grave problema que representaba la amenaza de las droga. Situación por la cual recomendaba confrontar las adicciones y advertía del ese grave peligro, que se convirtió en una realidad, ya se ve lo peligroso que resulta el consumo y venta de estupefacientes.
Las declaraciones de Hillary en Washington, donde dijo que el narcotráfico superó al gobierno y a la policía en nuestro país en cuanto al armamento que procede precisamente de las fábricas y armerías de allá, tiene motivos para hablar tan claro y apuntar lo que todos conocemos.
Debe quedar claro una vez, que no hay guerra sin muertos, de eso ya se habló al principio de esta guerra a fondo contra el crimen organizado. Y tal como lo pronosticó el titular de la PGR, Eduardo Medina Mora, la ola sigue creciendo y crecerá más.
Muchos piensan que nadie debe asustarse con las declaraciones de la funcionaria norteamericana, puesto que como lo dijimos, es una mujer que conoce la vibra norteamericana desde el seno mismo de la Casa Blanca, en donde vivió con su esposo el ex presidente William Clinton alrededor de ocho años. En consecuencia, sabe desde un primer nivel, de lo que habla.
Ella advierte del problema que significa el consumo de drogas, y más aún avizora y está consciente de lo que ocurriría de no ponerle un “hasta aquí” al crimen organizado. Y sí para eso hay que matar narcos, pues ya estaría de Dios, ¿no…?

APUNTEN

Familiares de los tres jóvenes que supuestamente habrían sido “levantados” el pasado 14 de marzo, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, clamaron justicia frente a la PGR y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde exigieron que les sean devueltos.
Las afligidas personas llegaron a la ciudad de México en busca de justicia, son tres mujeres que narraron la odisea que pasan desde esa fecha para localizar a Aarón Rojas de la Fuente, Miguel Alejandro Gama Habib e Israel Ayala Martínez, de 23, 25 y 21 años de edad.
Ellas suplican la intervención del Presidente Felipe Calderón, del procurador General de la República, Eduardo Medina Mora, y del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, para que los jóvenes retornen a sus hogares.
“Sin motivo alguno, los tres fueron detenidos por supuestos militares en la colonia Palmas, a la altura del kilómetro 23 de la carretera México-Ladero, y a la fecha no hemos vuelto a saber nada de ellos; hemos acudido al cuartel de Nuevo Laredo y se nos niega todo tipo de información; no obstante, hay testigos de que personas con uniformes los habrían detenido.
Las mujeres ya acudieron a diversos organismos de derechos humanos, y a la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas, donde denunciaron formalmente los hechos en la Agencia Cuarta del Ministerio Público en Nuevo Laredo. En su búsqueda de justicia ratificaron que fueron efectivos militares los que detuvieron a los ahora desaparecidos.
“Lo único que pedimos, es que nuestros familiares aparezcan, vivos o muertos, pero que regresen a sus hogares, donde les esperamos con los brazos abiertos. No son delincuentes, y ello ha quedado acreditado ante las autoridades competentes”, dijeron las afectadas que agradecieron la atención que el licenciado Francisco Plata les dio en la CNDH, institución a la que calificaron como “altamente eficiente”, y una de sus esperanzas fuertes para volver a ver a sus familiares.

FUEGO

Pronto saldrán a las Islas Marías unos 300 internos de los reclusorios capitalinos. Hasta la próxima, con más casos En la Mira…

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