Miércoles 3 de marzo del 2010

PREPAREN

Al ser presentada ante los medios informativos la octogenaria madre y abuela de las llamadas “viudas negras”, Emma Argüello Jurado pretendió ocultar su culpa con el simple hecho de llevarse las manos enflaquecidas y artríticas al rostro marchito de lo que bien podría ser una venerable anciana.
De pronto, ante cámaras, micrófonos dio inició la novela que bien podría titularse a “La Viuda Negra” escenificada por la primera actriz Argüello Jurado en su papel estelar de la abuelita y madre de las “viudas negras”, respectivamente y sin preámbulos salieron relucir sus dotes de artista al romper el silencio:
"El dinero nunca me ha poseído a mí ni a mi familia. Mi familia siempre tuvo dinero, nosotros hemos poseído al dinero, y con él hemos hecho todas las cosas buenas que hemos podido, hemos recogido personas, huérfanos, gente que necesita y hasta perros…”
"Yo no estuve escondida, estuve en mi casa. ¡Que se haga justicia divina! Espero en Dios que se haga", así lo expresó la mujer de 80 años de edad, quien no dejaba de pedir que no le tomaran fotos y se tapaba la cara.
La abuela no tocó prácticamente barandilla en cuanto la capturaron al sur de la Ciudad de México en el perímetro de Tlalpan, justo en las inmediaciones de su hogar, sitio en el que todo ser humano baja la guardia, es decir, en donde se siente a salvo y con toda la confianza del mundo.
Durante su escenificación se lanzó contra las aseguradoras a las que acuso de no pagar las pólizas en este caso cinco a sus nombres por una jugosa cantidad de 32 millones de pesos que serían cobradas por el joven universitario que de manera sospechosa fue muerto a golpes.
La actuación de la anciana electrizó a viejos reporteros de la fuente, y hasta a jóvenes bríos del periodismo de la fuente policiaca que no daban crédito a lo que decía esa frágil mujer de un peso no mayor a las 52 kilogramos, y que hubiese sido capaz de integrarse a la maquinación para dar muerte a un joven lleno de vida y en quienes confió en el supuesto amor que le tenían.
Y entonces hizo gala para todo el público, y en particular para los lectores de La Prensa de esos dotes de artista ésta, la primera actriz Emma Argüello Jurado en su novela protagonista “Las Viudas Negras” ante cámaras y micrófonos de los diversos medios informativos.
Este capítulo se suma al que se presentó el pasado 5 de enero, cuando la Fiscalía Central de Investigación para Homicidios de la Procuraduría capitalina ejercitó acción penal en contra de Leslie Madellín Arellanes Arredón, de 20 años; y su madre, Roxana Lizbeth Arredón Argüello, de 46, y las consignó al Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, acusadas de homicidio calificado.
Al igual que la abuelita, estas mujeres habrían participado en el homicidio de Rubén Romeo Reverte Escalante, de 20 años, con el propósito de cobrar cinco seguros de vida que sumaban 32 millones de pesos, cuya beneficiaria era la abuela y madre de las inculpadas.
El 21 de agosto de 2009 fue encontrado el cadáver de un hombre desconocido en las calles de Jacarandas y Pensamiento, colonia Ciudad Jardín, delegación Coyoacán. Entre sus ropas se encontró una barra de chocolate con una nota que decía “Gabriel que esta sea nuestra reconciliación para siempre, besos te amo”. Peritajes realizados por la PGJDF arrojaron que la víctima presentaba traumatismo craneoencefálico, alteraciones viscerales y laceraciones por diversos golpes.

APUNTEN

Estudios periciales confirmar que el ex juez 43 Civil, Raúl Becerril Páez ex esposo de Arredón Argüello una de las “viudas negras”, no murió atropellado por un microbús como se dijo al principio, sino que fue asesinado a golpes y al momento en que fue descubierto abandonado en la vía pública tenía al menos ocho horas de muerto.
Con esa evidencia se da por desechado que el impartidor de justicia haya muerto accidentalmente, por lo que el delito que se persigue ahora es el de homicidio calificado. Una de las líneas de investigación de la Procuraduría capitalina apunta a que la ex esposa del juez, tendrían algún vínculo con el crimen.
Horas después de que fue sepultado, la ex mujer se dirigió hasta el juzgado y según testimonios de los compañeros de occiso saqueo una caja de seguridad y habría sustraído documentos y dinero en efectivo. Por sí no bastara su sangre fría y esa excelente capacidad de “simulación” la mujer acudió a un homenaje post-mortem en la Facultad de Derecho de la UNAM tomó la palabra y soltó el llanto mientras dirigía un mensaje a la concurrencia.

FUEGO

Cambios y más cambios en la PGJDF, tras la entrega de nuevas patrullas. Hasta la próxima, con más casos En la Mira…

No hay comentarios:

Publicar un comentario