Lunes 16 de febrero del 2009

PREPAREN

Los aterradores testimonios que los menores rescatados del alberge Casitas del Sur confesaron a los psicólogos y trabajadores de la Procuraduría de Justicia capitalina (PGJDF) y de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), rebasan por mucho el contenido de cualquier novela de horror, pues hay indicios para pensar que en todos esos hechos de la desaparición de 7 niños y niñas, puede haber tráfico de órganos, explotación infantil y venta de menores; como temen las familias afectadas a raíz del cateo realizado el pasado 29 de enero por autoridades de la Procuraduría capitalina al albergue infantil Casitas del Sur.
Norma Rincón tiene todavía a su hija Denise, quien ya cumplió sus 11 años, en manos de las autoridades aún cuando por fortuna ya logró recuperar a sus otros dos niños, antes que explotara el escándalo, mismos que también estaban en ese sitio.
Recordó que fue en 1987, cuando su hermana mayor Marcela regresó al país tras permanecer varios años en Estados Unidos, y al verla en un estado de aislamiento por la muerte de su mamá, le recomendó asistir a un templo perteneciente a la secta de Los Perfectos, filial de la Iglesia Cristiana Restaurada de Cancún, la cual operaba a Casitas del Sur.
En ese tiempo, Norma estudiaba en la Vocacional 5, ahí conoció a un joven del que se enamoró y embarazó a los 19 años de edad, y así trajo al mundo a Denise. Luego se casó con Eduardo, pero éste resultó ser adicto a las drogas y al alcohol, por eso la vida a su lado era insoportable; sólo tres años duró aquel enlace.
En 1993, después de darle una última golpiza, su marido la dejó para siempre, entonces Norma se vio obligada a refugiarse aún más en la secta de Los Perfectos, y para mantener a su hija trabajó como demostradora de cosméticos en tiendas de autoservicio. Ahí conoció a Miguel, con quien mantuvo una relación estable y duradera, ya que el hombre la aceptó con su hija.
Ante esa situación, los pastores de la secta y sus hermanas condenaron esa relación, ya que el joven no pertenecía a su grupo, y criticaba su religión, por lo cual Norma nuevamente fue acosada por sus hermanas para convencerla que lo dejara. Su hermana mayor, quien no puede tener hijos, se hizo cargo de Denise en lo que ella trabajaba, pero poco a poco fue tomando el control de la menor, al grado que un día se la llevó sin que se supiera a dónde.
“Mis hermanas comenzaron a meterme ideas, que no era como nosotros, que era un pecador, que me iba a llevar a la perdición, que lo dejara; o de lo contario ya no volvería a ver a mi hija, fue cuando mi hermana Marcela se la llevó a Casitas del Sur, tras acusar a mi marido de violar a la niña”.
En medio de la confusión y con dos hijos más, Ángel y Katherine, ella huyó del lado de Miguel Ángel, y se refugió durante un año en una quinta de Los Perfectos. Durante el mes de noviembre terminó la pesadilla, debido a que logró recuperar a sus hijos más pequeños, pero confiesa que ellos ya no son los mismos, pues presentan conductas extrañas, y hacen frecuentes referencias de contenido sexual.
“En una ocasión mi hijo estaba jugando a las luchas con su primo, y cuando éste se le encimó, el niño comenzó a gritar “no me cojas, no me cojas”, mi niña que va a cumplir apenas los cuatro años, toma a su muñeca, y lejos de jugar con ella, la desviste, la abraza y se duerme con ella entre sus brazos; además es solitaria y llora de todo”.
Expertos dicen que el espantoso tráfico de menores es un concepto en el que se incluyen todo tipo de acepciones, básicamente son la explotación sexual y la pornografía infantil además de las misas negras y todo tipo de perversiones, que dejarían corto lo que hasta ahora ha salido a la luz. Por cierto, ya se prepara un informe a la opinión pública, la cual se encuentra ávida de conocer más de este asunto que podría superar todo lo imaginable.

APUNTEN

Evaluaciones permanentes para garantizar el desempeño del personal de seguridad pública estatal y municipal, tales como poligrafía, psicología o toxicología, ya se aplican a todos los que se desempeñan en la procuración de justicia y en la readaptación social, las cuales corren a cargo del nuevo Centro Estatal de Confianza, el cual es presidido por Carlos Flores González.
Al respecto, el secretario general de Gobierno del Estado de México, Humberto Benítez Treviño, comentó que esa dependencia ha de coadyuvar para que todo el personal estatal y municipal se conduzca en la legalidad, eficiencia, honradez, y sobre todo, con el respeto a los derechos humanos.

FUEGO

¿Por qué la Procuraduría capitalina no ha llamado a declarar a los pastores Luciano Berumen y a Jorge Erdely? Hasta la próxima, con más casos En la Mira…

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