Lunes 9 de febrero del 2009

PREPAREN

La valiente denuncia de los familiares de la niña Ilse Michel Curiel Martínez, desaparecida del albergue Casitas del Sur, revela un hecho incomprensible, debido a que ocurrió en las “barbas” de los agentes judiciales comisionados en la vigilancia de los menores, eso podría sacar a la luz pública una inconcebible red nacional e internacional del crimen organizado relacionados con pederastas, explotadores y traficantes de infantes.
El caso es grave, por ello la Procuraduría capitalina lleva a cabo minuciosa investigación a ese albergue infantil, ante la presión por la desaparición de al menos 8 infantes, asunto que por obvias razones es mantenido bajo gran hermetismo.
Hay aspectos que harían pensar en la posibilidad de que se trata de otro caso similar al narrado en “Los Demonios del Edén” por la periodista Lydia Cacho, quien sacó a relucir casos de pornografía y prostitución infantil en el sureste mexicano, con personajes encumbrados que eran promotores y protectores de esa gran red encabezada por Jean Succar Kuri, ya preso.
Por ello, la Procuraduría capitalina, en coordinación con la PGR y la PFP, realiza las pesquisas con sumo cuidado, pues se vislumbra como parte de la maquinaria en el mercado de infantes que ya provocó la huida de quienes operan ese negocio, cuyo paradero y nombres son guardados en el más estricto sigilo.
Desde hace un año y ocho meses, los familiares cercanos de Ilse Michel ignoran dónde se encuentra ella, y se trata de un asunto que comenzó por problemas entre sus padres, y acusaciones mutuas para pelear por su custodia.
A raíz de eso, la niña fue resguardada en el Albergue Temporal de la Procuraduría capitalina como fue ordenado por la Juez 16 de lo Familiar. "Estaba custodiada en ese sitio por la Licenciada Lorena González, ella desde un principio la recibió; a partir de esa fecha nos dieron permiso de verla a través de un cristal, o a través de una ventana, una vez cada dos semanas", afirmaba la abuela de la menor.
Luego, sin previo aviso, en mayo del 2007 sus abuelos perdieron todo contacto con la niña, por ello denunciaron el hecho y se iniciaron las indagatorias. De no ser por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), seguramente nunca se habría hecho pública esa información, misma que ya amenaza con convertirse en un escándalo de alcances insospechados.
Porque esto ocurre luego que varias familias elevaron su queja ante las instancias correspondientes, y también acudieron a este espacio de La Prensa para revelar testimonios increíbles, que amenazan con destapar una cloaca que incuestionablemente emanará cosas nauseabundas.

APUNTEN

Las pistas de los menores extraviados, revelan que el origen de Casitas del Sur se remonta al año de 1993, a través de La Casita, organización dependiente de la Iglesia Restaurada de Cancún, Quinta Roo, donde se descubrió la más grande red de prostitución infantil operada por el pederasta Jean Succar Kury.
Ahí es muy conocida la secta de Los Perfectos, cuyo patrono en el Distrito Federal es Luciano Berumen, quien según afectados directos, era el mandamás de Casitas del Sur, pero su secta ha tenido señalamientos graves; dicen que en nombre de Dios ejerce un poderoso adoctrinamiento en la avenida Revolución, cerca de Barranca del Muerto.
El pregona que su “noble” objetivo, es ayudar a los niños y a mujeres en situación de abandono o maltrato, pero según los afectados, alejaba a sus criaturas de sus brazos.
“Dice el licenciado Berumen, que ya mejor le des la tutela de tu niña, porque no puedes ni mantenerla, yo les decía ¿pero cómo se la voy a dar si es mi hija?”, narró una víctima.
Añadió que si no se le daba la custodia, levantaban denuncias falsas como abuso sexual de a los menores, para convertirlos en “niños institucionalizados”, y luego perderlos para siempre.
Tras el cateo a dos inmuebles por un mandato dictado por el juez 17 penal, como resultado de la desaparición de la niña Ilse Michel, desde septiembre de 2005, pues los personeros de Berumen, ya la consideraban como propia, por eso desde hace casi 2 años, ni su madre, padre o abuelos pudieron verla nuevamente.
A las madres principalmente, las invitaban a ser parte de Los Perfectos, secta que exige a las soleteras que ya no contraigan matrimonio, por que dicen que es un infierno. Algunos de los pastores de la Iglesia Restaurada de Cancún, son Jorge Erdely, Luciano Berumen y Eduardo Escamilla.
Los afectados afirman que tienen muchos motivos para sospechar que esa secta contaba con la complicidad de varios funcionarios de la Procuraduría capitalina, porque maquinaban trampas legaloides, acusaciones falsas, para despojarlos de la tutela de sus hijos.

FUEGO

Continuará… Hasta la próxima, con más casos En la Mira…