Miércoles 18 de febrero del 2009

PREPAREN

Los testimonios que los 126 menores rescatados del albergue Casitas del Sur hicieron a psicólogos y funcionarios, tanto de la Procuraduría de Justicia capitalina (PGJDF) como de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), dejarían corta la imaginación de cualquier escritor de novela del crimen, pues todo apunta que en la desaparición de 7 niños y niñas habría de por medio delitos como tráfico de órganos, explotación infantil, venta de menores, tal como lo han dicho varias de las madres de familia afectadas por la ausencia de sus pequeños.
Una de las que sufren esta pesadilla, es Eva Norma Rincón tiene una hija llamada Eva Denise, quien ya cumplió 11 años, de los cuales 6 años estuvo internada en las Casitas del Sur, a quien las autoridades todavía no se la dejan ver.
No obstante, todavía da las gracias a Dios que antes de desatarse el escándalo, con muchos trabajos logró la devolución de sus otros dos pequeños, una niña y un niño, mismos que estuvieron en ese albergue infantil ubicado en la carretera federal México-Cuernavaca.
Al narrar su historia, recordó que en 1987 su hermana mayor Marcela, regresó al país tras permanecer varios años en Estados Unidos, y al verla en un estado de aislamiento por la reciente muerte de su mamá, le insistió que debería asistir a un templo perteneciente a la secta de Los Perfectos, filial de Iglesia Cristiana Restaurada de Cancún, la cual operaba a Casitas del Sur.
En ese tiempo, Norma estudiaba en la Vocacional 5, ahí conoció a un joven del que se enamoró y embarazó a los 19 años de edad, de esa manera trajo al mundo a Eva Denise, y luego se casó con Eduardo, pero éste resultó ser adicto a las drogas y al alcohol, por eso la vida a su lado era insoportable; sólo tres años duró aquel enlace.
En 1993, después de darle una última golpiza, su marido la dejó para siempre. Entonces Eva Norma se vio obligada a refugiarse todavía con más intensidad en la secta de Los Perfectos, mientras para mantener a su hija encontró trabajo como demostradora de cosméticos en las tiendas de autoservicio.
Ahí conoció a Miguel, con quien mantuvo una relación estable y duradera, ya que el hombre la aceptó con su hija. Ante esa situación, los pastores de la secta y sus hermanas condenaron dicha unión, ya que el joven era católico y no aceptaba otra religión, por lo cual Eva Norma nuevamente fue acosada por sus hermanas para convencerla que lo dejara. Su hermana mayor -quien no puede tener hijos- se hizo cargo de Denise mientras ella trabajaba, pero poco a poco fue tomando el control de la menor al grado que un día se la llevó, sin saber durante medio año dónde estaba.
“Mis hermanas comenzaron a meterme ideas, que Miguel Ángel no era como nosotras, que era un pecador, que me iba a llevar a la perdición, que lo dejara; o de lo contario ya no iba a volver a ver a mi hija, fingí que le hacía caso y me enteré que mi hermana Marcela se la había llevado a Casitas del Sur, y no conforme con eso, acusó a mi marido de violar a la niña”. En medio de toda la confusión, ella huyó del lado de Miguel Ángel junto con sus dos otros pequeños que eran Ángel y Katherine, y se refugió durante un año en el albergue infantil de Los Perfectos, en ese tiempo vio cosas que no le gustaron y optó por dejar el lugar, pero ya no pudo llevarse a los dos menores.
Fueron largos años sin verlos, hasta que finalmente, en noviembre pasado terminó su pesadilla debido a que logró recuperar a los más pequeños, pero afirma que ya no son los mismos y presentan conductas extrañas, con frecuentes referencias sexuales.
“En una ocasión mi hijo estaba jugando a las luchas con su primo, y cuando éste se le encimó, el niño comenzó a gritar “no me cojas, no me cojas”, mi niña que va a cumplir apenas los cuatro años, toma a su muñeca, y lejos de jugar con ella, la desviste, la abraza y se duerme con ella entre sus brazos; además es solitaria y llora de todo”.
Al respecto, este espacio consultó a un experto, quien comentó que en el espantoso tráfico de menores se incluye todo tipo de delitos, como es la explotación sexual, la pornografía infantil, las misas negras y todo tipo de perversiones, que dejarían corto lo que hasta ahora ha salido a la luz pública. Por cierto, ya se prepara ya un informe a la opinión pública que pronto será dado a conocer.

APUNTEN

Evaluaciones permanentes para garantizar el desempeño del personal de seguridad pública estatal y municipal, tales como poligrafía, psicología o toxicología, ya se aplican a todos los que se desempeñan en la procuración de justicia y en la readaptación social, las cuales corren a cargo del nuevo Centro Estatal de Confianza, el cual es presidido por Carlos Flores González.
Al respecto, el secretario general de Gobierno del Estado de México, Humberto Benítez Treviño, comentó a este espacio de La Prensa, que esa dependencia ya coadyuva a que todo el personal estatal y municipal se conduzca en la legalidad, eficiencia, honradez, y sobre todo, con respeto hacia los derechos humanos.

FUEGO

¿Por qué la Procuraduría capitalina no ha llamado a declarar a los pastores Luciano Berumen y a Jorge Erdely? Hasta la próxima, con más casos En la Mira…

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