Viernes 20 de febrero del 2009

PREPAREN

Aunque resulta doloroso, el anuncio del gobierno estadounidense sobre su reforzamiento militar a lo largo de la frontera con México es real, ante hechos como el que acabamos de ver en Reynosa: encuentros callejeros entre el Ejército y grupos de encapuchados alquilados por el crimen organizado, un ataque frontal, el más grande desafío hasta ahora en esta sangrienta guerra que no se sabe cuando parará debido a la pujanza del narcotráfico.
Tras las protestas para pedir la salida del Ejército de las calles, el Presidente Felipe Calderón advirtió que los soldados continuarán con esa tarea, mientras las corporaciones policiacas no estén capacitadas para enfrentar al narcotráfico. Así el gobierno se sobrepondrá a los intereses de quienes intentan el repliegue del Ejército utilizando a mujeres y niños.
"Quienes han visto afectados sus intereses, quienes se percatan de que su actuar impune se ha topado con la acción decidida del Gobierno federal y las Fuerzas Armadas, quienes ven con preocupación en esa acción la merma operacional, logística y financiera de su estructura criminal, han pretendido provocar el repliegue del Ejército mexicano y del gobierno; fieles a su condición de cobardes, han utilizado incluso mujeres y niños para sus mezquinos propósitos”, dijo Calderón.
Lo cierto es que a nadie sorprendió el anuncio hecho allá en el otro lado, puesto que no se puede esperar otra reacción que pretenda ocultar bajo un velo la realidad, así como México ha implementado dispositivos semejantes en la frontera sur con el pretexto que nos hemos visto asediados. Es legítima defensa y nada más.
No podemos pasar de largo las afirmaciones del titular de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, quien dijo en Paris que si el gobierno no hubiese enfrentado al crimen organizado se habría corrido el riesgo de que el siguiente presidente fuera un narcotraficante. "Es un problema serio, tan serio que le tuvimos que entrar; lo más fácil era dejarlo, como dice mucha gente, dejarlo en el estatus en que estaba, y sí puedo asegurar que el siguiente presidente de la República sería un narcotraficante".
Según el funcionario, el narcotráfico había penetrado hasta las entrañas del país y ya había hecho un Estado dentro del mismo Estado. Hay varias ciudades y municipios en México donde cobran impuestos, donde imponen la ley, donde imponen presidentes municipales, donde exigen bono de seguridad. Es evidente, “que nosotros sacamos al Ejército porque encontramos una Policía Federal Preventiva, y un sistema de inteligencia totalmente desmantelados. Había que entrarle, y lo único que teníamos a la mano era el Ejército, y lo poco que quedaba de la policía que estamos reconstruyendo”.
Aunque suene enérgico, de ninguna manera deben considerarse exageradas estas declaraciones, puesto que la contaminación está en varias áreas de la administración pública, eso por desgracia es una realidad. Las recientes consignaciones de ex mandos de la SIEDO y de la Interpol así lo demuestran.

APUNTEN

¿Cómo es posible que nuestra impartición de justicia no dé valor a las pruebas, a las declaraciones, por el sólo hecho de estar acusado de un delito, y no se realice una buena investigación, todo con el afán de cumplir con la puesta a disposición para quitarse el problema de encima?
Este es el caso de un padre de familia, quien luego de llevar una vida normal hoy es para el mundo un homicida, y está condenado a 35 años de prisión, por un proceso amañado.
Pascual Alejandro Hernández García, es quien a pesar de contar con pruebas contundentes de su inocencia fue condenado. Hubo un único testigo ocular de los hechos que consta en la indagatoria FMH/MH-1/T3/02231/06-08, dio cuenta de cómo y porqué Luciano Estrada Álvarez, El Camarón, privó de la vida a su hermano. Días después de la muerte de ese homicida, se buscó a un culpable, y se cambió la declaración del testigo para inculpar a un inocente.
Hernández García pasa sus días como muchos otros presos, con el peso de una condena injusta que jamás le permitirá reintegrarse a la sociedad; por el contrario, el tendrá que incorporar a su familia a la del sistema penitenciario. Este hombre hace un llamado a las autoridades correspondientes.

FUEGO

Víctor Hugo Lobo, candidato a la GAM, fue procesado en el Reclusorio Norte, según la ficha de ingreso partida 4569/RN/1999. Hasta la próxima, con más casos En la Mira…