Miércoles 27 de mayo del 2009

PREPAREN

Arturo Negrete López, El Negro o El Comandante Negrete, quien era el responsable del Centro de Investigaciones Federales donde son arraigadas las personas, traficaba con protección y privilegios a integrantes de organizaciones criminales, como a Los Zetas y los hermanos Beltrán Leyva, como consta en las indagatorias PGR/SIEDOUEIDCS/282/2008 y PGR/SIEDOUEIDCS/043/2009.
En su declaración ministerial del 21 de abril del 2009, el testigo protegido con clave “Pitufo” dijo al ministerio público federal que en mayo del 2008 se trasladó a la Ciudad de México con otros sujetos a bordo de varias camionetas propiedad de Los Zetas, para entrevistarse con El Negro a fin de entregarle una maleta con 40,000 dólares, para que Rogelio Díaz Cuéllar, operador en la recepción, tráfico y venta de drogas del cártel del Golfo en Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien estaba arraigado, estuviera bien y no le faltara nada durante su estancia. También le solicitó que ingresara un teléfono celular para Díaz Cuellar, alias El Rojo o El Clarín, para que desde la casas de arraigos diera sus órdenes a Los Zetas.
Luego “El Pitufo” se comunicó con Jaime González, El Hummer, quien le dijo que Arturo Negrete, lo esperaba en el parque ubicado frente al Hospital Siglo XXI, que medía entre 1:80 y 1:90 metros de estatura, era de complexión robusta y tez morena.
Una vez que se encontró con El Negro le entregó una maleta que contenía el dinero y un radio Nextel, y éste le explicó que podía entregarle información de la SIEDO, arreglar la estancia de los detenidos en ese centro de reclusión y avisar cuando serían trasladados a algún penal.
Así, dos días después El Hummer le ordenó que contactara a El Comandante Negrete para que le dijera que sí quería sus servicios, y que le entregara 200,000 dólares como pago. Para ello, se comunicó con El Tachavo, presunto encargado de Los Zetas en el Distrito Federal, para que éste preparara el dinero y luego lo acompañara a pagarle a Negrete, a fin que les diera información y datos relacionados con operativos contra otras organizaciones delictivas.
Así, “Pitufo” se dio cuenta que Negrete controlaba hasta la comida que ingresaba. Por ejemplo, por dos kilos de barbacoa, un kilo de tortillas y cuatro refrescos de lata cobraba 10,000 pesos; por una hamburguesa y un refresco 1,000 pesos; por meter una mujer vestida como elemento de la AFI y tener relaciones sexuales con ella, el precio era 5,000 dólares.
Por tener cigarros, hacer llamadas más de la cuenta en el teléfono instalado afuera de los dormitorios, tener jugos a la hora del desayuno, el precio era de 10,000 dólares por cada 40 días de arraigo.
Estos testimonios, surgen luego Arturo Negrete López fue arraigado junto con 11 elementos de la AFI: Daniel López Guillermo, Pedro Villagómez Maya, Oliver Lucio García, Alejandro Aguilar López, Cirilo Patiño Valencia, Martín Leonardo Sosa León, Francisco Cañedo Zavaleta, Miguel Lerma Rojas, Roberto Lozano Cortez, María de Lourdes Rodríguez Oble y Jaime Salmerón Roque.
Pero El Negro era el único que se entrevistaba con los clientes y daba las órdenes a los demás, éstos sólo cumplían a su superior. Por ello serían simplemente chivos expiatorios, cómo quedó asentado según las declaraciones del testigo.

APUNTEN

La angustia invade al amigo columnista Fernando Gaytán, El Jefe Gaytán, luego que el sujeto Miguel Ángel Peñaloza Ruiz, quien trabaja en el Departamento de Riesgos y Aseguramientos de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina bajo las órdenes del licenciado Rascón, allanó su casa del municipio de Nezahualcóyotl, estado de México, y lo peor del caso, es que intentó asesinar a su hija con un arma blanca, por fortuna no logró sus intenciones.
Nos informó que el agresor era novio de ella, pero tras una serie de problemas optó por cortarlo, y a raíz de eso el despechado no se cansó de fastidiarla. Luego, Ángel Peñaloza la amenazó de muerte, y aprovechando que ella estaba sola, por la fuerza se metió a su casa, por fortuna ella logró esconderse en una habitación, no obstante recibió una herida en una de sus piernas.
Por ello pide a los titulares de la Procuraduría del Estado de México, y del Distrito Federal, den agilidad a la demanda para captura al agresor, antes que cause alguna desgracia, pues está loco.

FUEGO

¿Qué el cártel de la Charola estaría detrás de los más recientes secuestros? Hasta la próxima, con más casos En la Mira…