PREPAREN
El Poder Judicial ya externó públicamente sus temores ante la ola de acosos que los magistrados, y en especial los jueces, sufren de parte del crimen organizado, y al mismo tiempo reconoció que aunque la presión sede paulatinamente, el peligro no ha sido erradicado.
Este fenómeno, que de una u otra manera se tendrá que afrontar tarde o temprano, ha motivado a la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, creada por el Poder Judicial federal, a promover reformas a las leyes para avanzar en el anonimato en la impartición de justica, es decir, la presencia de los denominados “jueces sin rostro”.
Pese a que nuestro país, no han ocurrido casos como en Colombia o Italia, donde los ministros y jueces fueron agredidos directamente por el crimen organizado, no se descarta que la escalada de violencia se incremente. En algunos estados la situación es preocupante.
En la inseguridad a los impartidores de justicia no hay distinción, pues los delincuentes simultáneamente incurren en delitos del fuero común y del orden federal. La delincuencia organizada comprende todo: el tráfico de personas, la venta de objetos piratas, la trata de blancas, la extorsión o el secuestro. Son delitos del fuero común que se entre mezclan con federales.
Se sabe que diputados del Partido Verde presentarán diversas iniciativas de reforma para crear esa figura de "jueces sin rostro", con el propósito de evitar la corrupción en la aplicación de la justicia y prevenir asesinatos contra los juzgadores.
En países con graves problemas de tráfico de estupefacientes y en los que operan grandes cárteles, como ocurrió en Colombia, los narcotraficantes presionaban y amenazaban a los jueces para obtener beneficios, por ello se instrumentaron los jueces sin rostro o anónimos.
En México podría aplicarse dicha medida, eso evitaría casos de corrupción, ya que los abogados de los delincuentes no sabrían quién revisarán los expedientes y dictarán los fallos.
En la década de los ochenta, magistrados de la Sala Penal y Constitucional de la Corte Suprema de Colombia, eran constantemente amenazados de muerte por parte de los narcotraficantes que eran dirigidos por el cabecilla del cártel de Cali, Pablo Escobar Gaviria, quien tenía vínculos con la guerrilla del M19.
Pero una vez que ese narco fue detenido, ante el temor de su extradición a los Estados Unidos, las amenazas arreciaron, al grado que el 6 de noviembre de 1985, más de 35 miembros del M19 ingresaron al Palacio de Justicia en Bogotá, sede de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, donde apenas entraron dieron muerte a dos vigilantes y al administrador del edificio; después se dirigieron al piso donde se ubicaban las salas Penal y Constitucional de la Corte y continuaron su cometido.
El saldo de aquella acción fueron 11 magistrados muertos, entre los cuales estaba Alfonso Reyes Echandía, presidente de la Corte Suprema de Justicia; 22 funcionarios, siete abogados auxiliares y 11 miembros de la Fuerza Pública, además de unos tres civiles.
Por la intervención de las fuerzas armadas y de la policía colombiana murieron cerca de 40 rebeldes y 11 desaparecieron. Como consecuencia de aquel baño de sangre, se crearon los jueces sin rostro, sin embargo, al año siguiente, fue asesinado el magistrado de la Sala Penal, Hernando Baquero Borda.
APUNTEN
Según el ex jefe de Operaciones de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA), Michael Braun, los narcotraficantes mexicanos y colombianos tienen nexos con grupos terroristas islámicos en países del oeste de África, donde expanden su poder para enviar droga a Europa. Los lugartenientes de los carteles mexicanos y colombianos se codean con miembros de Al Qaeda, Hizbulá y Hamás, para hacer negocios y compartir experiencias, dijo el experto al ser consultado por este espacio de La Prensa.
Hay grupos de narcotraficantes mexicanos, que al igual que cárteles de colombianos, incluso aún las FARC, que ya establecieron presencia en el oeste de África, debido a la necesidad que tienen de apoyo logístico de grupos africanos para enviar toneladas de cocaína a Europa y Rusia.
FUEGO
¿El maestro Bernardo Bátiz, a la presidencia de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje? Hasta la próxima, con más casos En la Mira…
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