PREPAREN
La gente cercana a Edgar Enrique Bayardo del Villar, Garganta Profunda, lo escuchó decir en más de una ocasión, que no le costó mucho trabajo no tocarse el corazón para denunciar a Noé Ramírez Mandujano, ex titular de la SIEDO, detenido a raíz de la operación limpieza, debido a que aseguran, estaba pagado por los Beltrán Leyva.
En sus propias palabras, Edgar reveló a la SIEDO, que desde 1997 inició sus vínculos con el cártel de Sinaloa, y dio por menores de las reuniones, del equipo de espionaje, y entregas de dinero que le daban los miembros del narcotráfico a cambio de protección. Así, relató que en agosto de 2007, lo contactó el comandante Pedro Magaña, quien le dijo que a “El Rey” Zambada, le urgía hablar con él.
“Hablé con Jorge y Fidel, les propuse que aprovecháramos para hacer un plan de trabajo, para que Jorge llegara a jefe de División; eso ocurriría si sacábamos resultados importantes, así sí lo podíamos lograr. La única manera de meter trabajo importante era a través de esas personas (“El Rey” Zambada); debemos aprovechar la información para captura a sus enemigos, y luego a él al final de todo esto”, dijo Bayardo a sus subalternos.
“Vamos a llevarnos una lanita sin problemas”, dijo y acordaron acudir con El Rey Zambada”; la cita fue en una iglesia en Bosques de las Lomas, cerca de Plaza Duraznos. Así, estuvieron con Jesús Zambada, que les pidió apoyo para informarle cuando se hiciera un operativo en su contra; también ofreció ayuda para capturar a otros jefes del narcotráfico.
De esa manera, Bayardo -como es ya del conocimiento público- sirvió a tres patrones, no sólo prestaba sus servicios a las autoridades federales, sino que además “rendía” informes al hampa organizada, situación por la cual cayó en el abismo profundo y gris del que ya nadie puede salir: “el que a dos amos sirve…”
Por eso, ahora que se pretende culpar a la PGR por no cuidar a su testigo protegido, se sabe que fue precisamente el ahora fallecido ex comandante, quien recibió una angustiosa y acusadora llamada a su celular de parte de “El Rey”, tras ser detenido junto con elementos activos de la PFP y de la ahora desaparecida AFI, ello en octubre del año pasado.
Fue la última llamada que recibió, eso está integrada al expediente, las palabras de “El Rey”, fueron “sálvame, estamos rodeados”. Ahora se sabe que quienes “empinaron” al hermano de “El Mayo” Zambada, fue precisamente la carta fuerte de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el propio Garganta Profunda.
APUNTEN
Estamos ciertos, que por la delicadeza de los hechos no se podrá conocer la verdad a fondo, pero se sabe que no sólo a elementos de la PFP, PGR, y de otras corporaciones locales Bayardo les “ponía el dedo”, sino que gozaba de una confianza ilimitada por parte de elementos de la DEA, quienes crearon el cuento, que éste había llegado solo a la embajada de Estados Unidos, a declarar sobre la infiltración de los distintos cárteles, no sólo en la SIEDO, sino en la Interpol, y otras áreas de enorme importancia.
En cuanto a los testigos protegidos, se sabe que en efecto, no son ni improvisados ni desconocedores de lo que acusan, y sobretodo saben la enorme responsabilidad que llevan a sus hombros.
No obstante, los expertos abogados penalistas, afirman que la figura de los testigos protegidos, si bien ha demostrado ser eficaz en el sistema judicial estadounidense y europeo, en México deben existir parámetros legales definidos para obtener y valorar la calidad de la información que otorgan a los fiscales, como también el tipo de beneficios que se pueden dar a cambio, lo cual no está previsto en la reciente reforma penal.
Por eso, los colaboradores siguen siendo empleados, para encuadrar conductas delictivas a capricho del Ministerio Público, para subsanan algunas ineptitudes al investigar y presentar acusaciones, dijeron los abogados consultados por este espacio. En la mayoría de los juicios contra integrantes del crimen organizado hay una constante, es la “inducción” de las declaraciones de los testigos protegidos, dijeron los especialistas en Derecho de la UNAM.
FUEGO
¿Testigos protegidos están infiltrados en la policía capitalina? Hasta la próxima, con más casos En la Mira...
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