PREPAREN
La extradición a Estados Unidos de 10 narcotraficantes, entre los que se encuentran Juan Carlos de la Cruz Reyna “El JC”, y Juan Diego Espinosa “El Tigre”, éste novio de Sandra Ávila “La Reina del Pacífico”, obedeció a una acción apegada a derecho y a los acuerdos con el gobierno de Washington. Lo malo es que presagian una creciente y cruenta reacción por parte de sus bandas.
Pero esta acción no es –hay que decirlo con toda franqueza- un medio disuasivo para los nuevos capos de la droga, los que por ante sus temerarias acciones se percibe que ya no sienten el menor respeto por los viejos capos. Esto no es invención de una mente calenturienta, sino el resultado real de lo ocurrido hace tiempo en una residencia del fraccionamiento Las Brisas, en Acapulco.
Parece extraído de una novela, pero hubo otras reunión de las “cabezas” del narcotráfico que operan en el país, misma que no tuvo los resultados esperados para lograr un compás de espera en la lucha que sostienen entre ellos mismos, y a la vez contra los representantes de las fuerzas federales a lo largo y ancho del país; por el contrario, el propósito que se buscaba fue abortado, y la reunión frustrada.
Existen filtraciones, en que la protesta fue de miembros de las generaciones más jóvenes del crimen organizado, gente impetuosa y temeraria que no quiere someterse a ningún pacto, pues quienes lo proponían ya tienen una situación económica desahogada, mientras que ellos apenas obtienen las utilidades en esa azarosa tarea del narcotráfico, que simplemente son utilizadas para el reabasto, la adquisición de aviones, vehículos, armas, cuarteles y el pago del creciente ejército de sicarios reclutados en el extranjero, y muy particularmente en las diferentes cárceles del territorio nacional.
Por eso no se logró una tregua tendente a evitar las masacres que se miran todos los días, y que colocan a México como territorio de “focos rojos” para el turismo, y desde luego para las inversiones extranjeras. Parece ser la guerra que no acabará, y lo sorprendente es que aún no se sabe el porqué no se revisa y crece la vigilancia en aduanas, de donde para citar un ejemplo más inesperado y sorpresivo, ocurrió cuando de los patios fiscales de la Aduana de Lázaro Cárdenas, Michoacán, salió cargado un ferrocarril con diferentes contenedores previamente sellados.
Más adelante, este transporte fue emparejado y detenido, y de ahí sacaron específicamente los que contenían los envíos de droga procedentes de China e India, situación que hace suponer que se trata de drogas sintéticas de muy alta pureza.
Pero esta acción no es –hay que decirlo con toda franqueza- un medio disuasivo para los nuevos capos de la droga, los que por ante sus temerarias acciones se percibe que ya no sienten el menor respeto por los viejos capos. Esto no es invención de una mente calenturienta, sino el resultado real de lo ocurrido hace tiempo en una residencia del fraccionamiento Las Brisas, en Acapulco.
Parece extraído de una novela, pero hubo otras reunión de las “cabezas” del narcotráfico que operan en el país, misma que no tuvo los resultados esperados para lograr un compás de espera en la lucha que sostienen entre ellos mismos, y a la vez contra los representantes de las fuerzas federales a lo largo y ancho del país; por el contrario, el propósito que se buscaba fue abortado, y la reunión frustrada.
Existen filtraciones, en que la protesta fue de miembros de las generaciones más jóvenes del crimen organizado, gente impetuosa y temeraria que no quiere someterse a ningún pacto, pues quienes lo proponían ya tienen una situación económica desahogada, mientras que ellos apenas obtienen las utilidades en esa azarosa tarea del narcotráfico, que simplemente son utilizadas para el reabasto, la adquisición de aviones, vehículos, armas, cuarteles y el pago del creciente ejército de sicarios reclutados en el extranjero, y muy particularmente en las diferentes cárceles del territorio nacional.
Por eso no se logró una tregua tendente a evitar las masacres que se miran todos los días, y que colocan a México como territorio de “focos rojos” para el turismo, y desde luego para las inversiones extranjeras. Parece ser la guerra que no acabará, y lo sorprendente es que aún no se sabe el porqué no se revisa y crece la vigilancia en aduanas, de donde para citar un ejemplo más inesperado y sorpresivo, ocurrió cuando de los patios fiscales de la Aduana de Lázaro Cárdenas, Michoacán, salió cargado un ferrocarril con diferentes contenedores previamente sellados.
Más adelante, este transporte fue emparejado y detenido, y de ahí sacaron específicamente los que contenían los envíos de droga procedentes de China e India, situación que hace suponer que se trata de drogas sintéticas de muy alta pureza.
APUNTEN
Después de un monitoreo realizado por las autoridades correspondientes, iniciado en agosto del año pasado, se comprobó que el sitio de Internet www.tienda-anime.com.mx es utilizado por una empresa de envío de paquetería que incluye películas y series piratas. Quien estuviera interesado en adquirir una película en este sitio, debía depositar la cantidad en los bancos HSBC o Banamex, para lo cual, el monto tendría que superar los 1,000 pesos, y el titular de dichas cuentas y negocio sería Julio Edgar Moreno Arredondo.
Para integrar la averiguación previa, la autoridad solicitó una serie de TV y película “Los Simpson”, esos elementos probatorios fueron integrados ene l expediente.
Tras el depósito se hizo la entrega de los productos en el andén del Metro Hospital General, donde Julio Edgar Moreno Arredondo entregó la mercancía a diversas personas. De esta manera se ubicó su domicilio, quien tras un operativo fue detenido.
Eso ocurrió en la Colonia Buenos Aires del Distrito Federal, donde se detectó un laboratorio donde se fabricaban las películas y series de TV apócrifas; Moreno Arredondo contaba con un equipo de cómputo con dos CPU y diversos quemadores para hacer las copias.
Como resultado de ese operativo realizado el 4 de diciembre, fueron asegurados 11 quemadores en cuatro torres, un centro de cómputo completo, 1,200 películas, 200 discos de música grabada; 2,300 portadillas y 1,115 discos vírgenes.
El material fue asegurado y sirvió como prueba en la integración de la averiguación previa 293/UEIDDAPI/2008, por el delito de reproducción, almacenamiento, transporte y venta de productos sin la autorización correspondiente, tipificado en los artículos 424 BIS y 424 TER del Código Penal Federal.
Para integrar la averiguación previa, la autoridad solicitó una serie de TV y película “Los Simpson”, esos elementos probatorios fueron integrados ene l expediente.
Tras el depósito se hizo la entrega de los productos en el andén del Metro Hospital General, donde Julio Edgar Moreno Arredondo entregó la mercancía a diversas personas. De esta manera se ubicó su domicilio, quien tras un operativo fue detenido.
Eso ocurrió en la Colonia Buenos Aires del Distrito Federal, donde se detectó un laboratorio donde se fabricaban las películas y series de TV apócrifas; Moreno Arredondo contaba con un equipo de cómputo con dos CPU y diversos quemadores para hacer las copias.
Como resultado de ese operativo realizado el 4 de diciembre, fueron asegurados 11 quemadores en cuatro torres, un centro de cómputo completo, 1,200 películas, 200 discos de música grabada; 2,300 portadillas y 1,115 discos vírgenes.
El material fue asegurado y sirvió como prueba en la integración de la averiguación previa 293/UEIDDAPI/2008, por el delito de reproducción, almacenamiento, transporte y venta de productos sin la autorización correspondiente, tipificado en los artículos 424 BIS y 424 TER del Código Penal Federal.
FUEGO
¿Coronel, asentado en el Distrito Federal? Hasta la próxima, con más casos En la Mira…
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