Lunes 14 de septiembre del 2009

PREPAREN

A fin de que la sociedad concibiera realmente los alcances de la reciente ley relativa al aseguramiento de bienes decomisados, contenida en el capítulo quinto de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, habría que disponer del dinero producto de la venta que se recaude en subastas públicas, y entonces repartir equitativamente, por ejemplo, a víctimas de desastres naturales como el que ocurrió en Valle Dorado, en el Estado de México.
Así, por ejemplo, habría dinero en cantidad suficiente para cada una de las familias que sufrieron daños irreparables pues con la ayuda gubernamental de los tres niveles de gobierno, apenas si alcanzará para limpiar un poco el lodo que dejó la tremenda inundación en toda la zona de Valle Dorado y Arboledas.
Sin duda, eso significaría una solución real que sembraría en toda la gente algo muy importante: que los bienes arrebatados a la gente perversa sirvan para reponer parte de lo perdido a quienes como en este caso, resultaron víctimas inocentes por la fuerza de la naturaleza.
A través de los medios informativos fueron presentadas las imágenes de las familias que lo perdieron todo, sin olvidar los desaparecidos y los muertos que se ahogaron, y es que el dinero que reciben los afectados jamás les alcanzara para reponer el patrimonio que hicieron en toda su vida, de ahí que sería importante que con la venta de bienes decomisados a narcos sería posible que aumentaran los pagos de los fondos destinados a estos fines.
No habría otra forma para que la gente aplaudiera la referida ley; y es que si recordamos cuando fue detenida la madre e hijo de Daniel Arizmendi López, caso que conmocionó la segunda mitad de la década de los 90 por sus numerosos y crueles plagios, donde vale la pena recordar su característico modus operandi incluía la mutilación de sus víctimas lo que le hizo ganarse el sobrenombre de “El Mochaorejas", les fueron asegurados más de 43 millones de pesos en efectivo, ello el 25 de mayo de 1998.
“El Mochaorejas” logró construir una extensa y sólida red criminal, en la cual incluyó lo mismo a sus hijos y familiares políticos, que a policías, abogados y colaboradores de legisladores, según algunos archivos judiciales. El era oriundo de Miacatlán, Morelos, pero vivió desde su infancia en Nezahualcóyotl, Estado de México, donde se dedicó a diversas actividades delictivas, como el robo de vehículos.
Bajo la batuta, José Bernabé Campos, "El Marino", discípulo de Alfredo Ríos Galeana, participó en asaltos bancarios con Andrés Caletri López, quien a la postre se convertiría en otro de los secuestradores más peligrosos y sanguinarios de los que se haya tenido noticia.

APUNTEN

El historial delictivo de la familia de "El Mochaorejas" todavía dio señales de vida cuando en el 2007 fue detenido Adrián Arizmendi, sobrino del secuestrador, por un robo cometido en Iztapalapa. Ese mismo año fue asegurado otro de sus sobrinos, Carlos Arizmendi, hijo de Aurelio, también fue capturado por asaltar a un menor en la misma demarcación; pero según las autoridades, el plagiario acumuló alrededor de 100 millones de pesos en efectivo, más casas, joyas y centenarios.
Por otro lado, pese a que una Corte de Distrito de Washington desechó las acusaciones penales por tráfico de drogas contra el empresario chino naturalizado mexicano Zhenli Ye Gon, “Don Chin-Gon”, por ello la solicitud de extradición del gobierno mexicano sea enjuiciado en territorio mexicano.
Ese chino, fue acusado en julio de 2007 por el Departamento de Justicia estadounidense, de la manufactura e intento de distribución de 500 gramos o más de metanfetaminas, según la investigación de la Agencia Estadounidense Para el Control de las Drogas (DEA).
Cuando fuero encontradas sus propiedades en la ciudad de México gracias al la información de agentes de la DEA, en su residencia de Las Lomas, se encontró la mayor cantidad de dinero incautada hasta entonces, eran 205 millones de dólares.
Se estima que entre los fondos decomisados en Estados Unidos, se encuentra una cuenta bancaria por más de 1.5 millones de dólares en California; también se registraron cuentas bancarias por unos 8 millones de dólares en Hong Kong. Ese dinero bien podría haber servido en programas que la gente aprecie.

FUEGO

¿Gran negocio realiza el Controlador de Asistencia de la Subsecretaría del Sistema penitenciario, de nombre Israel? Hasta la próxima, con más casos En la Mira…

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